
Leer y viajar son dos formas de escapar, explorar y entender el mundo. Las librerías no son solo espacios donde se venden libros: son refugios culturales, templos de historias, y en muchos casos, verdaderas obras de arte.
El turismo literario es una forma de descubrir ciudades a través de sus librerías más emblemáticas, esos lugares que te invitan a perderte entre estanterías, arquitectura deslumbrante y miles de páginas por descubrir. Aquí te compartimos una selección de algunas de las librerías más bonitas del mundo: destinos que todo amante de los libros debería visitar al menos una vez en la vida.
Una de las librerías más fotografiadas del planeta. Su interior, diseñado como un túnel infinito de libros con estructuras curvas y juegos de reflejos, crea una atmósfera casi onírica. Un espacio que desorienta e hipnotiza, perfecto para perder la noción del tiempo entre palabras.
Imagina entrar a una iglesia gótica del siglo XIII y descubrir que ahora es una librería monumental. Con sus vitrales, su antiguo altar transformado en cafetería y su arquitectura majestuosa, esta librería convierte el simple acto de hojear un libro en una experiencia casi espiritual.
Donde antes se representaban óperas, hoy viven los libros. Este teatro reconvertido mantiene su escenario, cortinas, palcos y frescos originales. Es uno de esos lugares que parecen decirte al oído: “tómate tu tiempo, aquí los libros se leen despacio”.
Entrar a la Librería Lello es cruzar un umbral hacia otra época. Su icónica escalera de madera, vitrales de colores y estética art nouveau la han convertido en una de las más bellas del mundo. Se dice que J.K. Rowling se inspiró en ella para crear Hogwarts. Aunque hoy se requiere entrada, cada paso en su interior lo vale.
Aquí los libros no son el final del viaje, sino el punto de partida. El Péndulo, especialmente su sede en Polanco, es una mezcla de librería, restaurante, cafetería y foro cultural. Puedes desayunar poesía, almorzar ensayo y cenar música en vivo. Un oasis para los que quieren más que solo comprar libros.
En una ciudad que convive con el agua, esta librería se adapta con creatividad. Libros apilados en góndolas, bañeras y otros objetos flotantes protegen las páginas de las frecuentes inundaciones. Tiene una salida directa a un canal y una escalera hecha de libros viejos desde la que se pueden contemplar las vistas venecianas.
Un rincón bohemio frente a Notre Dame que ha acogido a escritores, estudiantes y soñadores desde 1951. Con colchones escondidos entre estanterías, este lugar permite que los voluntarios vivan allí a cambio de ayudar. Más que una librería, es una casa de palabras y una comunidad literaria.
Estas librerías no son solo destinos; son puertas abiertas a mundos reales e imaginarios. Son espacios que te invitan a quedarte un poco más, a dejarte llevar, a encontrar algo que no sabías que buscabas. Si lo tuyo es viajar leyendo o leer viajando, no busques más: el camino empieza entre estanterías.