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10 razones para enamorarte de Zanzíbar

¿Te faltan motivos para viajar a Zanzíbar? Espera, después de leer estas líneas seguro que te sobran.

Conocidas como la Perla del Índico, las islas que comprenden el Archipiélago de Zanzíbar, en la costa de Tanzania, son un enclave de ensueño para cualquier amante de las playas de arena blanca y aguas turquesa. 

Pero, en contra de lo que la mayoría piensa, no solo encontrarás relax en estas islas. Hoy te contamos por qué viajar a Zanzíbar es el final perfecto después de un safari por Tanzania, y además, te damos 10 razones para que disfrutes al máximo de todo lo que te ofrece. 

Unguja, Pemba y Mafia son las tres islas más conocidas del archipiélago del Índico. Pero cuando pensamos en viajar a Zanzíbar, nos viene a la mente la isla de Unguja, la más grande y visitada y es que la combinación de safari con unos días por Zanzíbar es el match perfecto. 

Después de pasar varios días dentro de un coche de safari buscando a los big five por los Parques Nacionales de Tanzania y rodeados de la más absoluta naturaleza salvaje, cambiar totalmente de entorno para descubrir la belleza de Zanzíbar es un regalo para todos los sentidos. 

Deja que te demos nuestras 10 razones por las que viajar a Zanzíbar debería estar en toda lista de deseos:

  1. Su historia. La capital del archipiélago, Stone Town, está directamente vinculada a un pasado de esclavitud. También conocida como la ciudad de piedra y Patrimonio de la Humanidad, aún hoy respira el dolor de esa época tan dura del siglo XIX. Pasear por sus laberínticas calles, entrar en las mazmorras del mercado de los esclavos, tocar las puertas de madera talladas tan exquisitamente o visitar su mercado local son cosas que sin duda debes hacer. Pero esto no es todo, cada edificio de la ciudad cuenta una historia personal y digna de ser descubierta. Así que camina por Stone Town con los ojos bien abiertos porque respira historia en cada esquina y te sorprenderá.
  1. Gastronomía y especias. Nuez moscada, clavo, jengibre, cardamomo, canela, vainilla…Es imposible desvincular la cocina tradicional zanzibarí, consecuencia de la multiculturalidad de estas islas, de la gran influencia que las especias tienen en ella. Paseando por las calles se respira el intenso olor por las ventanas de sus casas y restaurantes locales. Aprovecha y déjate caer para cenar por su mercado nocturno de comida local en la plaza de Foradhani, un festival de sabores garantizado.
  1. Cultura. Mezquitas, cultura rasta, patios interiores con mil flores, vendedores ambulantes de cualquier cosa y gente local jugando al bao. Pero además de todo esto, la isla cuenta con reconocidos festivales de cine como es ZIFF, y de música, Sauti za Busara. La isla donde nació Freddie Mercury no deja indiferente si lo que buscamos al viajar a Zanzíbar es empaparnos de su cultura isleña. 
  1. Playas. Este punto daría para muchas páginas. Si te decimos que la belleza de sus playas se guarda en la retina para siempre, no exageramos. Y es que la calma que se respira en ellas, ese ir y venir de las olas rompiendo en la orilla, se convierte en una sutil melodía adictiva para el viajero. Nungwi y Kendwa son las playas más conocidas de la isla. Las encontramos en la zona norte y se han hecho mundialmente famosas por su belleza. Hay un paseo de 4 km muy recomendable por la costa que une ambas playas. Pero cuidado, el conocido fenómeno de las mareas afecta mucho a toda la isla, así que antes de emprender ese paseo asegúrate de que la marea está en su punto más bajo. Los alojamientos controlan este tema y les puedes preguntar. Seguro que la vuelta la tendrás que hacer en taxi por la rapidez en que sube de nuevo. 
  1. Relax. Todo apunta a que si esto es lo que buscas, viajar a Zanzíbar va a ser tu mejor elección. La isla te da motivos para no parar, pero también para desconectar y no hacer nada más que mimarte y dejar que te cuiden. Sin duda estas islas se adaptan a quién las visita. 
  1. Deportes de agua. Buceo, snorkel, kitesurf, paddle surf, pesca, atardeceres desde un dhow (la típica embarcación de Zanzíbar), nadar con delfines o tortugas, y podríamos seguir. Si lo que te pide el cuerpo al viajar a Zanzíbar es conectar con el mar, también este es el lugar ideal para ello. 
  1. Vida nocturna. La isla lleva el ritmo en la sangre. En cada esquina se escucha música de todo tipo y eso se traslada a fiestas en bares y discotecas locales. Si tenemos que destacar un evento nocturno, este sería la Full Moon Party que organiza un hotel de Kendwa y al que acude gente de todas partes una vez al mes, coincidiendo con la noche de luna llena.
  1. Naturaleza. ¿Sabías que Zanzíbar tiene un Parque Nacional? Josani Forest se encuentra en el centro de Unguja y su principal valor a nivel de fauna es el Colobo Rojo, una especie de mono autóctono de la isla. Sin duda vale la pena una visita para intentar avistarlo. 
  1. Shopping. Artesanías, coloridos cuadros, elementos culturales, telas africanas, tallas de madera, especias, aceites naturales y más, mucho más. Perderse y callejear para encontrar tiendecitas llenas de recuerdos es de lo más divertido en las ciudades de la isla. Aviso, deja sitio en la maleta porque seguro que algo cae. 
  1. Impacto positivo. Viajar generando un impacto positivo está cada vez más a la orden del día. Sobre todo cuando viajamos a países del sur global donde nuestro impacto económico, bien orientado, puede significar un gran cambio en la vida de las personas oriundas. Visita tiendas locales, paga precios justos y forma parte de las personas que viajan para construir un mundo mejor.
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